domingo, 8 de mayo de 2011

Nueva Rumasa reconoce un pasivo en Clesa cercano a los 1.000 millones

El pasivo de Clesa, empresa láctea propiedad de la familia Ruiz-Mateos que ha solicitado concurso voluntario de acreedores, ronda los 1.000 millones de euros.

Este importe convertirá a este concurso en el mayor tramitado hasta el momento en el sector alimentario. Además de Clesa, la familia Ruiz-Mateos ha solicitado la suspensión de pagos de otras 15 sociedades de su propiedad, prácticamente todas del sector de la alimentación y bebidas.

A este respecto, fuentes de Nueva Rumasa matizaron que el pasivo directo de Clesa se sitúa en 293,5 millones de euros, en tanto que otros 766,58 millones corresponden a "riesgos indirectos de otras sociedades".

Según indicó a Europa Press el grupo fundado por el empresario José María Ruiz-Mateos, esta partida de riesgos indirectos son garantías con bienes de Clesa a terceros y "no se imputa como deuda directa" de la empresa láctea.

Las fuentes jurídicas consultadas apuntaron que se espera que el pronunciamiento del Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid acerca de la declaración del concurso de esta firma sea inminente, después de que el magistrado solicitara recientemente a Nueva Rumasa que subsanara la falta de documentación.


Comentario:

La situación de la empresa de lacteos Nueva Rumasa es grave ya que no tiene liquidez para afrontar sus obligaciones de pago que tiene con sus trabajadores y a las empresas a las con las que ha concertado los creditos que necesitaba para conseguir sus objetivos. Han sido despedidos cientos de trabajadores. Esta situación crítica de Rumasa ha perjudicado tanto a sus trabajadores como también a los acreedores que son las empresas que colaboran con ella. Para intentar solucionarlo cuentan con un plazo de tres meses. Periodo que le concede el artículo 5.3 de la Ley Concursal al que se ha acogido Ruiz Mateos para aplazar el concurso de acreedores. Durante este periodo de tregua, las acciones que se hayan iniciado contra cualquiera de las empresas del grupo jerezano seguirán su proceso habitual. Por tanto,los embargos anunciados por la seguridad social ante el impago de las cuotas o las acciones de ejecución de bienes correspondientes siguen su curso. El orden establecido por el cual irían cobrado cada uno sería : En primer lugar los acreedores cuyos préstamos tengan garantías,como por ejemplo una hipoteca, después, los trabajadores, la Seguridad Social y Hacienda. Los tenedores de bonos o pagarés como los emitidos al público por Nueva Rumasa van después, al mismo nivel que los créditos sin garantía.

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