miércoles, 1 de diciembre de 2010

Nike pagará 1'5 millones por un caso de explotación infantil

Nike Inc., el mayor fabricante de calzado deportivo del mundo, anunció que pagará 1.5 millones de dólares para arreglar un juicio iniciado por un consumidor que dijo que la compañía mintió al negar que sus productos fueran hechos en condiciones de explotación y esclavitud en el exterior. El arreglo resuelve un juicio que puso a prueba los límites de la libertad de palabra corporativa. Nike sostuvo que una campaña de relaciones públicas que respondiera a acusaciones de prácticas laborales abusivas debía estar constitucionalmente protegida. Nike, con sede en Beaverton, Oregon, hizo las afirmaciones cuestionadas en respuesta a acusaciones de condiciones abusivas en fábricas que eran propiedad de subcontratistas en la China, Vietnam e Indonesia. Las noticias aparecidas a mediados de los años 90 sostenían que los trabajadores ganaban menos que el salario mínimo, trabajaban horas extras sin paga, estaban expuestos a productos químicos perjudiciales y sufrían abusos verbales, físicos y sexuales.

WASHINGTON, EU (Bloomberg). —Nike Inc., el mayor fabricante de calzado deportivo del mundo, anunció que pagará 1.5 millones de dólares para arreglar un juicio iniciado por un consumidor que dijo que la compañía mintió al negar que sus productos fueran hechos en condiciones de explotación y esclavitud en el exterior.
El arreglo resuelve un juicio que puso a prueba los límites de la libertad de palabra corporativa. Nike sostuvo que una campaña de relaciones públicas que respondiera a acusaciones de prácticas laborales abusivas debía estar constitucionalmente protegida. Nike, con sede en Beaverton, Oregon, hizo las afirmaciones cuestionadas en respuesta a acusaciones de condiciones abusivas en fábricas que eran propiedad de subcontratistas en la China, Vietnam e Indonesia. Las noticias aparecidas a mediados de los años 90 sostenían que los trabajadores ganaban menos que el salario mínimo, trabajaban horas extras sin paga, estaban expuestos a productos químicos perjudiciales y sufrían abusos verbales, físicos y sexuales.
El consumidor Mark Kasky sostuvo que la defensa de Nike violaba una ley de California sobre la verdad en la publicidad.
La Corte Suprema de EEUU permitió en junio que el caso de Kasky prosiguiera.
“Para Nike, este es dinero bien gastado", opinó Jonathan Turley, profesor de derecho en la George Washington University en Washington. “Cualquier juicio en este caso habría sido una cruenta pesadilla, el tipo de prensa que una compañía como Nike jamás recibiría con agrado”.
Nike hará su pago a la Fair Labor Association, un grupo sin fines de lucro con sede en Washington, que fue fundado en 1999 para supervisar el cumplimiento por parte de las empresas de un código de conducta y asegurarse de que los productos no se fabriquen en condiciones laborales de explotación.
Nike negó las acusaciones en informes de prensa, una carta a los directores atléticos de las universidades, un panfleto sobre sus prácticas de producción y cartas a editores de diarios.
El juicio de Kasky, iniciado en 1998, sostenía que Nike violó las leyes californianas de falsa publicidad y práctica comercial desleal al insistir en que garantizaba a los trabajadores un salario para vivir, comidas sin cargo y atención de la salud, y que las condiciones de trabajo cumplían con las leyes locales.
Nike emprendió una campaña publicitaria para desmentir acusaciones de prácticas laborales abusivas para la fabricación de sus productos.


Comentario:

El pasado 20 de noviembre, tuvo lugar el dia internacional de los derechos del niño y actualmente el problema que se enfrenta a esto es la explotación infantil. Se sabe que este problema hoy en dia está estréchamente arraigado a las grandes marcas. Aunque las empresas multinacionales como Nike nos hagan creer que la elaboración de sus productos lleva un proceso legal, en el que no se produce ninguna irregularidad, está comprobado que no es cierto y que nos intentan ocultar la verdadera forma o el verdadero proceso que llevan a cabo para producirlos. Y es que estas grandes organizaciones prefieren tener como trabajadores a niños, en unas condiciones de trabajo denigrantes y privándolos de tener una infancia feliz como cualquier otro, todo por gastar menos. Aunque ya han sido denunciadas, estas empresas tienen suficiente poder adquisitivo como para salir de cuentas en el acto, y son demasiado poderosas como para ser disueltas. Muchos casos como estos de explotación de menores se han escuchado ya y es que la globalización también ha sido causante de que empresas como estas se hayan enriquecido y de que no se respeten en este caso, nisiquiera los derechos humanos de estos niños.